En los últimos años se ha vuelto a hablar de los escándalos en el linaje de Pattabhi Jois, donde los ajustes manuales se normalizaron hasta convertirse en abusos. Hoy, el tema está sobre la mesa y surge una propuesta necesaria: que todo ajuste requiera consentimiento previo, claro y firmado. Un paso sin precedentes hacia una práctica más segura.
Pero este debate no se queda solo en lo físico: también cuestiona la figura del maestro. Durante demasiado tiempo se le otorgó un papel de autoridad absoluta, casi intocable, lo que junto a la idealización del alumno generó silencios, miedo a perder la comunidad y vergüenza de hablar. Esa falsa imagen del maestro perfecto empieza a desmoronarse. Y es necesario.
Ahora bien, aunque la figura del/la maestr@ no tiene que desaparecer —porque es fundamental para el crecimiento del alumno—, sí debe transformarse. El/la maestr@ es clave para fomentar consciencia, transmitir experiencia y generar confianza. También es fundamental para estimular y dar ejemplo de que podemos mejorar nuestra vida sin necesidad de tanto sufrimiento, recordándonos que el yoga no es solo físico, sino una disciplina integral que transforma a la persona por completo.
A menudo me preguntan si tengo un maestro espiritual. La verdad es que no. Mi camino nació de la curiosidad y la necesidad de mantenerme firme en la práctica, no de la devoción a una figura incuestionable. Hoy creo que el verdadero maestro está dentro de cada un@ de nosotr@s, pero también reconozco la importancia de contar con guías que nos inspiren, nos sostengan y nos muestren, con su ejemplo, que la vida puede vivirse de otra manera.
🎥 Este verano grabé un video donde hablo de un aspecto que me parece clave: más allá de los ajustes manuales, lo primero que necesitamos en las clases son ajustes verbales y visuales. Con la voz y la mirada, el profesor puede guiar al alumno a colocar los pies, piernas, caderas, brazos y mirada de forma clara y concisa. Así se evitan lesiones, se gana confianza y la práctica se convierte en un espacio seguro y consciente.
Este paso es transformador: devuelve autonomía al alumno, fortalece el vínculo con un maestr@ auténtico y mantiene viva la esencia del yoga, sin necesidad de idolatrías ni contactos innecesarios.
✨ Si quieres profundizar más en este tema, he compartido el video en mi perfil de Instagram 👉 @yogaconari donde explico cómo aplicar estos ajustes de forma práctica y consciente
🙏 Namaste